viernes, 26 de septiembre de 2008
Menos seria
Cada vez que tu sombra me sobrevuela no siento sino decepción. Comunicación es la palabra clave. Te pareces a tu sombra, muda y fría, oscura y plana. Siento dentro de mí tu errar, vagando entre mundos. No sabes a cuál perteneces y pretendes que yo lo sepa. Tu boca cerrada no suelta letras con sentido; ya sólo me queda un recuerdo. Me diste lo que te sobraba, me regalaste tu cuerpo y yo el placer, ¿es todo? Eso escribiste en los campos de la verde sabiduría, donde las ondas se perdieron en el sin fin de la evolución. Atrapada en tus redes psíquicas, atascada en el pozo de la adolescencia: la luz no siempre es la salvación. Engancha el maldito reloj y recorre tu interior. ¿Acaso ves razones o simplemente hechos? ¿Decisiones o simplemente causas? ¿Libertad o simplemente manipulación? Dos palabras te bastaron para definirnos y la extrañeza para separarnos. El reloj sólo se detiene para ti.
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