viernes, 26 de septiembre de 2008
El interior fuera
Apenas distingo la puerta entre la oscuridad. La oscuridad, creadora infatigable de seres horrendos pero inexistentes, avivadora del fuego de la imaginación del miedo. Terrores, horrores, errores que rondan por mi cabeza; ella sabe qué temo, qué anhelo, y no duda en poner mi inconsciente entre mi cama y la puerta. Sin embargo, soy mucho más fuerte que ella. Mis ojos me pueden engañar, ella me puede engañar, pero mi razón y mi corazón no engañan. Ellos son mi escudo y mi salida a la realidad. Siempre confío en ellos.
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