viernes, 26 de septiembre de 2008

Chocolatinas insípidas/Calamares verdes

Ella nos dio su cuerpo y yo me lo fumo y la siento dentro de mi y se revuelve en mi sangre y me llega hasta la punta de los dedos y su sabor me alegra el día y por fin sonrío aunque todo vaya fatal. No me mires con esa cara, mi rostro la refleja. Ella es prisionera de sus inútiles leyes y yo la ayudo a existir, es su derecho, exterminadores de especies. La lava del volcán fluye en mis pulmones y deseo ser. Cansada de sus mentiras y yo la consuelo a mi manera. Te doy las gracias por la tranquilidad, la creatividad y el volar. Es hora de comer.

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